John Henry Kurtz (JHK). Con la tecnología de Blogger.

jueves, 3 de marzo de 2011

¿Cuánto tenía que durar la "generación" del Cuerpo Gobernante?

Cati (la Melindrosa)

¡Despertad! 8 de abril de 1967, página 18
Estimados camaradas que habéis sufrido con la generación  interminable:

Desde el este peninsular, Cati la Melindrosa, ha conseguido este documento que habla por sí mismo: ¡todo para vuestros ojos!  Ella, reportera free lance apóstata, sin miedo a los sabuesos Watch que le intentan seguir el rastro, ha tenido la osadía y valentía de filtrar este escrito del Governing Body Bank..., ¡como testimonio a todas las naciones!  ¿Quién da más por menos?

La política de la confesión religiosa  --desde su fundación--  siempre ha seguido una constante invariable: donde digo "digo", no digo "digo", sino digo "Diego".  A este peculiar modus operandi doctrinal, los del Cuerpo Gobernante, prefieren denominarlo con el eufemismo de nueva luz.

¿Qué significado real tiene esta peculiar nueva luz?  Significa que, cuando la confesión religiosa se equivoca en una predicción o punto doctrinal, en lugar de confesar abiertamente como todo hijo de vecino que se han equivocado y pedir las consiguientes disculpas..., no, ellos nunca se equivocan, ¡luego nunca tienen que pedir disculpas por errores cometidos!  Ellos han recibido una nueva luz, que hace caducar el anterior entendimiento de las cosas.  En cristiano hacer esto se llama corrección, pero el humilde Esclavo Fiel y Discreto, los errores que comente los reviste de esta milagrosa nueva luz que les exime de responsabilidades ante sus miembros por sus profecías fallutas.  ¿Listos, verdad?

Pero, los cándidos apóstatas les hemos tomado bien el número a éstos espabilados y, de tanto en tanto les documentamos sus propios fracasos para dolor y crujir de dientes, como es el caso que nos ocupa hoy.

Recientemente, el Governing Body Bank nos ha salido por peteneras con la generación traslape.  Luego, estaban los defensores a ultranza de la confesión religiosa que querían negar lo evidente.  Pero nosotros, los apóstatas irreductibles, erre que erre.  Por eso vamos a diseccionar este documento de la Voz de Dios en la tierra.  ¡Va por ustedes!
¿Cuándo?  ¡En esta generación!  Así empiezan el subtema, con más moral que el Alcoyano  --que perdía por 11-0 y pedía prórroga--.
¿Quiénes formarían esta generación afortunada?  Entonces no existía el timo del traslape y llamaban a las cosas por su nombre.  ¡Estaban tan seguros de su profecías fallutas que sacaban pecho y llevaron al personal al huerto!  Ellos lo especificaron muy bien, para que no hubiese error: Ha de notarse cuidadosamente que los más jóvenes de los que vieron con entendimiento la señal  que se estaba desarrollando acerca del fin de este sistema de cosas desde su comienzo en 1914 ahora tiene más de 60 años de edad. Sí, en el año 1967 esa generación tenía más de 60 años de edad..., ¡desde 1967 han pasado 44 años, por lo menos!  Según la Watchtower, esa generación tiene ahora más de cien años, ¿larga, verdad?  
De hecho en un alarde de sinceridad, largan lo siguiente: De hecho, la mayor parte de la generación adulta que experimentó el comienzo de los "últimos días" ya ha muerto.   Sin cortarse un pelo, se echan para delante y sacan pecho..., ¡la mayor parte de esa generación había muerto para el año 1967!  Por lo menos eso decía el Cuerpo Gobernante.  ¡Por lo menos que no nos echen la culpa de este desaguisado a los apóstatas!
El tiempo que queda, entonces, está limitado definitivamente, y que es muy corto. Sí, según les indicaba la confesión  religiosa a sus miembros, el fin del mundo estaría aquí en un par de telediarios..., ¡y eso es lo que predicaban los testigos de Jehová!  Todo proyecto personal: laboral o académico, debería quedar aparcado ante la inminencia del fin.  El Testigo que se preciase de serlo, debería dedicar todos sus recursos del momento en predicar ese fin para salvar al mayor número de personas..., ¡en teoría!
De modo que no podemos esperar que fallezcan todos los miembros de esa generación.  La prisa por vender las publicaciones de la confesión religiosa de casa en casa era enorme.  Si la mayor parte de la generación ya había muerto y, si no había que esperar a que murieran todos, ¿esto qué podía significar?  Pues que había que dejar caer todo para predicar ese evangelio particular de la Watchtower, literalmente el fin del mundo era cuestión de días.  Esto doctrina, sin duda, afectó la vida de millones de personas que pusieron fe ciega en el Cuerpo Gobernante, dejando atrás cualquier aspiración personal en el campo laboral, académico y familiar.  Todo lo que no era vender las publicaciones de la confesión religiosa, era una pérdida de tiempo.  Había que salvar cuantas más vidas mejor y esto se lograba cuando te compraban los libros que editaba la entidad religiosa.  Fue un tiempo de actividad frenética acometida por los miembros de la confesión religiosa azuzados por los espabilados de turno.  
Evidentemente, el fin del mundo no llegó en el año 1975, como decía la Watchtower. Mucha gente quedó frustrada y se sintió engañada.  Pero no todo fueron lloros y lamentos: la Sociedad ingresó ingentes cantidades de dinero por la venta de las publicaciones por todo el mundo.  Como dicen algunos: A río revuelto, ganancia de pescadores.
Ahora, los defensores a ultranza de la Organización, nos tildan de manipuladores y mentirosos a los que contamos y documentamos la historia tan como fue.  No obstante, nosotros tenemos una ventaja: lo documentamos todo, todo y todo.
 Una vez más, nuestro entrañable orfebre de la palabra, el compañero Tejota, es autor del siguiente soneto:
SONETO PARA CIEGOS

Nuevas luces enciende en las alturas
el acérrimo Cuerpo Gobernante,
pero todas se apagan al instante
y al final el devoto queda a oscuras.

Sus doctrinas más son caricaturas
de una bíblica glosa discordante
que de un docto saber, sagaz, brillante;
su enseñanza está llena de fisuras.

Como ciegos que guían a otros ciegos,
todos juntos al tiempo caen al hoyo
y por eso precisan nuevos fuegos,

nuevas luces que den un nuevo apoyo
a otros dogmas que capten nuevos legos 
que a la postre han de ahogarse en el arroyo.
3 de marzo de 2011 21:37

lunes, 28 de febrero de 2011

Entrevista en el más allá a: Juan Kurtz y Fred W. Franz

http://www.panoramio.com/photo/24831681
Frederick William Franz
                                                                    
Juan Kurtz
Joseph Franklin Rutherford, predicando el evangelio
http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2008/06/el-doble-rasero-del-cuerpo-gobernante.html

http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2009/09/visita-de-pastoreo-el-inquisidor.html

Estimados camaradas víctimas de las opacidades diversas:

Nuestro compañero K 19, enviado apóstata al más allá, ha logrado entrevistar a uno de los grandes de España  --Juan Kurtz-- y al que fuera el 4º presidente insigne de la Sociedad Watchtower Bible and Tract, Frederick William Franz.  Éste último fue el gran teólogo sin parangón  --autodidacta y erudito en griego clásico y bíblico con un cursillo de 20 horas--.  Él, la luz espiritual de occidente, el faro de Alejandría para los miembros de la confesión religiosa, autor del discurso del Pajarero con el que dejó boquiabiertos  a propios y a extraños en nuestro querida España  --otrora la reserva espiritual de occidente--.  Autor preeminente de la profecía falluta sobre la ansiada venida del fin del mundo para el año 1975 E.C..., entre otras; que tan buenos dividendos económicos reportó a las arcas de la entidad religiosa.  Adorado y venerado como un icono. Ególatra afectado de sencillez que vestía cual profesor universitario de Oxford en los años cincuenta.  ¡Tal vez con lo que siempre soñó y nunca pudo alcanzar!  El tuerto en el país de los ciegos.  Autor de los innumerables libros donde se interpretaba los libros proféticos de la Biblia  --que nadie conseguía entender y ahora la confesión religiosa ni los menta--.  Él, el que interpretaba las cosas profundas de Dios en exclusiva.  Como el resto de los presidentes que la antecedieron en el cargo, murió sin ver el cumplimiento de sus profecías..., ¡carambolas de la vida!  ¡Qué le vamos a hacer!  Ya lo escribió nuestro Calderón de la Barca: "Al peso de los años lo eminente se rinde que a lo fácil del tiempo no hay conquista difícil".


La entrevista es exclusiva y se la han concedido a nuestro camarada K19, ultra apóstata ibérico.  ¡Va por ustedes!
                                                              En el cielo
K19: ¡Toc, toc!  ¿Es aquí el cielo?
San Pedro: Sí.  Aquí es.
K19: ¿Están aquí los 144.000?
San Pedro: ¿144.000 qué?  ¡Ah..., ya!  La interpretación literal de un número simbólico que aparece en el libro simbólico del Apocalipsis, que hacen los testigos de Jehová.  ¡Bueno!  Aquí arriba están los 144.000 y unos pocos más  --número arriba o número abajo--.
K19: Es que venía para entrevistar a dos: Juan Kurtz y Frederick William Franz.
San Pedro: Éstos están en el sótano, en las bodegas, junto con el encargado Joseph Franklin Rutherford.  Bajando las escaleras a mano derecha, allí los pillarás.  Deseo que los encuentres serenos..., aunque no lo espere.
K19: Gracias, voy volando.  Ya conozco el camino.  He venido otras veces.  ¡Quede usted con Dios!
                                                      En el sótano celestial 
Se ve en primer término a Pepe el de la Toga (J. F. Rutherford) tumbado en una camilla y con una vía en la vena del brazo donde le van administrando gota a gota una botella de Jack Danield's No. 7.
K19: ¡Hola, Pepe!  ¿Qué tal?  
J.F.R.: ¡Nada, chaval!  Que estoy intentando dejar la bebida y ahora me la chuto por la vena..., ¡para que no digan las malas lenguas apóstatas que soy un bebedor empedernido!  ¿Tú crees que colará?
K19: Pepe, en España tenemos un dicho: Cría fama y échate a dormir.  Tú, durante la ley seca en los EE.UU., y siendo presidente de la Sociedad Watchtower, te hacías importar ilegalmente cajas y cajas del whisky más caro de la época desde el Canadá.  Ahora, creo que es demasiado tarde.  De hecho, en España, de cachondeo, te llaman Pepe Botella.
J.F.R: ¡Vaya, hombre!  Pues siendo así, ahora mismo me quito la vía y me voy a celebrarlo con una barrica de 500 litros de Jerez que me ha regalado Juan Kurtz.  ¡Hasta luego, Lucas!  ¡Ah!  Ahí llegan Juan y Federico el Políglota.
K19:  Bien.  Gracias.  
Juan: ¡Hombre, te estábamos esperando como agua de mayo!  Federico y yo estamos listos para responder a todas tus preguntas.  Ahora que estamos en el más allá, el Cuerpo Gobernante no nos puede meter mano ni hacer que otros nos hagan el vacío.  Pero, antes de empezar, ¿quieres una copita de cazalla para que te quite la carraspera matutina?  ¡Me la han enviado unos hermanos de Sevilla!
K19: ¡Venga esa de cazalla!  Juan, en España, los hermanos están que trinan.
Juan: Motivos tienen.
K19: Los hermanos están mosqueados con lo que comentan los ancianos a modo de globo sonda y para prepararles el cuerpo a los pardillos: la venta de los dos Salones de Asambleas que hay en Barcelona, uno en Sant Quirze (Tarrassa) y el otro en el barrio de Horta (en la capital).  ¿Qué opinas? 
Juan:  Es que esto es un timo.  Resulta que los hermanos en las provincias catalanas, han estado apoyando económicamente la: adquisición, construcción y mantenimiento de estos dos locales durante los últimos 35 años.  Aquello se les vendió como la voluntad de Dios.  Ahora, resulta que la voluntad de Dios se transmuta según los intereses económicos de la Sociedad.  Hoy, la voluntad de Dios ha cambiado.  ¿Puede Dios comprar y vender bienes inmuebles?  No me extraña que el personal tenga la mosca detrás de la oreja.
K19: Los ancianos están diciendo que la idea es vender los dos para poder construir otro.  Uno más grande y fuera de la ciudad.
Juan: ¡Vamos a ver!  Tienen un Salón dentro de la capital, con la mayor accesibilidad posible: autobús, metro, etc.  Hay que recordar que la mayoría de cotizantes  --personal que echa parné en la caja de contribuciones monetarias en los Salones del Reino--  son personas jubiladas, las hermanas mayores.  Son ellas las que tienen más fe y las que soportan la mayor parte de la carga financiera.  Pocas de ellas se podrán desplazar con vehículo si se compra un terreno y se edifica un Salón de Asambleas a las afueras de Barcelona.  Desde luego, si hacen eso no será pensando en ellas.
Pero, supongamos que primeramente se venden los actuales dos Salones de Asambleas: ¿se invertiría íntegramente el dinero que se consiga con su venta, en la edificación del otro?  La mayoría de los hermanos todavía tienen fresco en la memoria los años que estuvieron aportando donativos para la construcción del tercer Salón de Asambleas en la provincia y, cuando tenían una buena pasta juntada..., ¡los madamases decidieron que ya no hacía falta!
K19:  ¿Y qué paso con todos esos millones que se reunieron para tal fin y que luego quedó en agua de borrajas?  ¿Se devolvió a los hermanos?
Juan:  Se lo quedó Betel y dispuso de los millones como ellos vieron conveniente.  No sabemos si lo enviaron a un tercer país para invertirlo en bolsa: en hedge fund o cédulas hipotecarias.  La opacidad financiera es total.  La Sociedad no suelta prenda, se callan como cucos.  ¡A lo mejor el dinero sí que ha podido ver el paraíso que a los demás nos prometen día sí y día también!  Por eso, que ahora, la Organización decida vender estos dos bienes inmuebles y proponga construir otro suena a tomadura de pelo cuanto menos, ¡por no mencionar unos cuentos artículos del código penal que se me ocurren para definir esta operación financiera!  Cuando una entidad u organización lo único que ofrece es opacidad financiera, ¡toda sospecha está legitimada!  Si hubiese transparencia financiera, los hermanos podrían saber en todo momento cuánto dinero se dona en España a la confesión religiosa, cuánto se gasta y en qué conceptos.  Pero el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová no está por la labor.  A ellos les gusta definirse como hijos de la luz, pero en materia financiera son más bien hijos de la oscuridad.  Las finanzas de la confesión religiosa deben estar en el Tártaro bíblico.
Esto va a producir una debacle a nivel nacional.  Hoy, los pringadetes de los hermanos españoles están más informados que nunca.  Muchos leen y se informan de las operaciones financieras de la confesión religiosa a nivel mundial y se las ven venir.  Internet es la herramienta que abre los ojos y les está quitando las anteojeras watchtowerianas.  Al Cuerpo Gobernante no le saldrá gratis esta operación en España..., ¡lo notará en sus arcas!  Tiempo al tiempo.  Hay que recordar lo que dice la profecía bíblica: "en el tiempo del fin el verdadero conocimiento sería abundante", eso se está cumpliendo hoy.   La Sociedad ha estado viviendo de espaldas a los que la sostienen financieramente, con información nula..., ¡eso tienen que cambiar!  La realidad superará a la opacidad.
K19: Juan, ¿tú crees que la Sociedad someterá la decisión a un votación entre los hermanos afectados?
Juan: Si me tengo que remitir a los hechos, las únicas votaciones que ha hecho la entidad religiosa han sido a nivel local y a mano alzada.  No creo que se arriesgue a una votación secreta, ni siquiera pública y a mano alzada, por como están los ánimos actualmente.  Ellos, arteramente, han escriturado las dos propiedades al nombre de ellos.  Los dueños auténticos de los Salones del Reino y de Asamblea, tanto en España como en el resto del mundo, es el cuerpo eclesiástico de los testigos de Jehová que, traducido, es el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová.  Los que hombres de Betel, en realidad son hombres de paja, que ni pinchan ni cortan.  La prepotencia de este Cuerpo, les impide pedir opinión..., ¡ellos son la opinión!  Los demás, sólo contamos para echar dinero en la alcancía.
K19: Si pensaban vender, ¿por qué recientemente los hermanos han tenido que gastarse un dineral para la reforma del Salón de Asambleas de Sant Quirze?
Juan:  Habría que preguntárselo a Betel.  A mí, la impresión que me da, es que ha sido para poder sacar más dinero con la venta del local una vez renovado.  También, la Sociedad debería contestar esa pregunta que todos los hermanos afectados se hacen.
K19: Actualmente, España está atravesando una gravísima crisis económica y muchos e nuestros hermanos están desempleados.  ¿Te parece que este es el momento oportuno para que la Sociedad realice otra compra con nuestro dinero y que ésta nos pide un mayor sacrificio financiero para apoyar el pretendido nuevo Salón de Asambleas?
Juan: Este es un dato fundamental a tener en cuenta.  Sé de buena tinta que muchos hermanos no entienden esta operación financiera, y entre ellos muchos de los ancianos de congregación.  Por lo bajini, y a los de su confianza, critican este decisión de la Organización.  Se quejan de que muchos las están pasando canutas en sus casas, mientras la Sociedad juega al Monopoli con el dinero de ellos y con la intención de hacer caja.
K19:  ¿Qué consecuencias prevees?
Juan: Antes ya he mencionado algo sobre esto, pero, primeramente les afectará el descontento y la frustración generales al ver que el fruto de más de 35 años de donativos y esfuerzos económicos por parte de los hermanos, se volatilizan para desaparecer en el limbo de la nada.  ¿Consecuencias?  Los hermanos bajarán su promedio de horas de predicación (ofrecer publicaciones de la confesión sin olvidar de pedir donativos).  Aumentará también  --todavía más-- la desconfianza en el Governing Body Bank y los donativos en metálico caerán en picado.  No hay que subestimar al pardillo integral ibérico que, a fuerza de chascos, acaba por aprender.
K19: Gracias Juan, por todas tus respuestas sinceras y teocráticas.  Ahora, le preguntaremos a Federico el Políglota.  Fred, ¿qué tienes que decir sobre la nueva luz del traslape sin fin que se ha sacado de la manga tus ex compañeros del Cuerpo Gobernante, en vista que la generación que vio los acontecimientos de 1914 también vería el fin del mundo?  ¿No es esta una manera de decir: "Donde dije digo, digo Diego"?
Fred: Con lo de la generación traslapada se han pasado tres pueblos.  La peña ya estaba bastante tocada con lo de que no viniese el fin del mundo en el año 1975.  Reconozco que se me fue la pinza con lo de 1975, pero, concordarás conmigo que económicamente motivó mucho al personal y se donó mucho parné durante aquellos años previos.  Todo el mundo quería comprarse la salvación haciendo su donativo generoso a la Sociedad.  Sí, el eslogan velado era:   ¡Tú puedes tener una parcela en el Nuevo Orden de Watchtowerlandia por un donativo generoso!  Nosotros siempre insistimos que el dinero es raíz de todo mal..., ¡salvo el que está en nuestras manos!  Nosotros santificamos el dinero, le damos una dimensión espiritual.  Lo del traslape es como las sentencias del Constitucional en España: se acatan pero no se comparten.  En definitiva, la peña no se ha tragado el anzuelo.
K19: En aquellos años te dio por escribir a saco sobrre el significado de los libros proféticos de la Biblia, los libros más oscuros de entender.  Tus detractores dicen que aquella fue una obra monumental de copiar y pegar. ¿Qué acogida tuvieron esas obras que escribiste?
Fred: Bueno, voy a ser franco ahora que no pueden cortar el pelo.  Eran tiempos en los que había que arengar a la tropa indocta y, si piensas en que nadie del Cuerpo Gobernante tenía estudios universitarios conocidos, pues teníamos  --como la Voz de Dios en la tierra--  que dar una imagen de doctos en la materia..., ¡aún sin tener ni pajorera idea!  Vamos que en el D.N.I. de los miembros del Cuerpo Gobernante, bajo el apartado profesión, deberíamos escribir: sus labores.  Y esta es una constante que hemos logrado mantener hasta nuestros días.  
Por lo tanto, yo que había estado en la universidad pero sin acabar los estudios, tomé el toro por los cuernos y me consagré en la imperiosa labor de alimentar a la casa de la fe con una monumental labor de copiar y pegar  --como bien dicen los detractores-- y, salió lo que salió: un bodrio intelectual.  Pero la gente compraba aquellos libros por fe, no por que los entendiera..., ¡que ni yo mismo los entendía! 
Todo aquello que escribí era infumable, pero tenía asegurada una tirada millonaria.  La primera edición eran de unos 2.000.000 de ejemplares, que antes de salir ya estaban vendidos a los testigos de Jehová.  En aquellos años, los libros tenían un precio de venta al público y los hermanos los pagaban al contado en los Salones del Reino.  Luego, venían otras ediciones en las mismas condiciones: los hermanos los compraban y luego tenían que encargarse de venderlos por las casas..., si ellos los lograban vender y cobrar, ya era su problema.  La pelota quedaba en su campo.  La Sociedad siempre cobraba, nunca perdía.  Además, se animaba a que todo miembro de una familia de testigos de Jehová tuviese su propio ejemplar de cada libro que se imprimía..., ¡aquello era una mina!
K19: ¿Qué pasaba si el Testigo de a pie compraba el libro en el Salón y no lograba venderlo al público durante su predicación?
Fred: Acabo de decirlo: el pardillo se lo tenía que comer con patatas, porque nosotros se lo habíamos cobrado previamente a él.  Ahora, le tocaba espabilarse a él.  Hay que tener en cuenta que sacábamos al mercado dos o tres libros anualmente.  Aquí, no menciono los consumibles anuales: suscripción a las revistas La Atalaya y la ¡Despertad!, el calendario de la confesión para el año en curso, el Anuario,  y el Examinando, sin olvidarnos los tomos encuadernados con los números de todo el año de las dos revistas mencionadas..., ¡todo lo debían comprar al contado los Testigos en los Salones del Reino..., ¡una pasta gansa al año!  Y cuando empezamos a fabricar y distribuir las cintas de casete..., ¡aquello fue un escándalo de dinero!  Yo creo que en los Salones del Reino deberíamos haber escrito un letrero en el exterior que dijera: Todo por el Reino.  ¡Qué tiempos! 
K19: Es chocante que, a pesar de que el Cuerpo Gobernante no pierde ocasión de despotricar contra la educación universitaria, cuando se puede leer la biografía de tu vida que aparece en La Atalaya del 1 de mayo de 1987, páginas 22-30, de las 9 páginas que la conforman, las cuatro primeras se concentran en tu formación académica..., ¡un 45% de la biografía!  Después de leerlas con detenimiento, percibo un sentimiento de: dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.  ¿Albergabas un sentimiento de frustración por no haber logrado terminar tus estudios universitarios?
Fred: Bueno.  Yo prácticamente había escrito todo lo escribible en la confesión religiosa, amén de la Traducción del Nuevo Mundo.  Los hermanos me veneraban por mi conocimiento.  ¡Claro, jugaba con la ventaja de que ellos sabían menos que yo!  Y, si alguien me pillaba en un error monumental, ¡lo expulsábamos como apóstata!  En la biografía pretendo presentarme como un estudiante brillante que destacaba en todo..., pero sin enfatizar mucho que no terminé nada.  La idea era impactar en la mente de personas con un nivel cultural bajo.  Después de todo se me había mitificado en mi nivel de conocimientos.
K19: Uno de los mitos que durante generaciones había corrido de boca en boca entre los pardillos de los testiguines ibéricos y allende los mares, era que habías rechazado una beca para estudiar en Oxford o Cambridge.  También lo mencionas en tu biografía.  ¿Cómo fue realmente la cosa?
Fred:  Para ser sinceros, por primera vez en mi vida, he decirte algo: aquello fue una supuesta-posible beca que tal vez pudiera haber recibido de haberme presentado y aprobado un examen que se hacía para la ocasión..., ¡pero no llegué a presentarme al examen, luego no la pude rechazar!  Era la Beca Cecil Rhodes.  Pero a mí me iba bien que la gente me mitificara y dijese aquellas cosas sobre mí..., aunque no fuesen ciertas. 
K19: Tú estudiaste en la universidad de Cincinati..., sin graduarte.  El ex testigo de Jehová, Paul Blizard,  ha colgado tus notas en la universidad..., ¡y no se puede decir que fueses un megacrack!  ¿Qué tienes que decir al respecto? http://www.watchthetower.net/transcript1.html  http://www.watchthetower.net/transcript2.html
Fred: ¡Pues que Paul me ha dejado con el culo al aire!  ¡Qué quieres que diga!  Menos mal que la tropa indocta que puso fe ciega en mí, no sabía todo esto.  ¡Que me quiten lo 'bailao'! http://watchthetower.net/fred2.html
K19: Alexander Hugh Macmillan, en su libro Faith On The March, páginas 182 y 183, escribiendo sobre ti, dijo: "Él también es un erudito en: hebreo, griego, así como siríaco y latín". “Habla español y tiene un fuerte conocimiento del portugués y el alemán, así como es conocedor del francés. Él también es un perito en el hebreo y el griego, así como en el siríaco y en el latín, y todo esto contribuye para que sea una figura de entera confianza para el equipo editorial del [Presidente Nathan Homer] Knorr” (p.182). http://www.4yhwh.com/PDF/FOTM.pdf   Fred, ¿cómo pudiste "venderte" de esa manera tan descarada?
Fred:  Como te he dicho antes, engañé a propios y a extraños y, hasta muy tarde en mi vida, no confesé que todo esto había sido un timo más que, a añadido a los timos proféticos y las verdades caducas que escribía, formaban en su conjunto un gran timo..., ¡o el gran timo!  Yo, en la universidad de Cincinati estudié 21 horas de griego clásico y dos horas de griego bíblico.  Había un problema, que en dicha universidad no se daba ni hebreo ni siríaco en las fechas que yo estuve estudiando.  Eso sí, tomé 15 horas de latín.  ¡Por supuesto con estas horas como bagaje académico en las lenguas bíblicas, no me comía ni una rosca en el mundo de la erudición bíblica!  Pero, debes tener en cuenta que yo era el tuerto en el país de los ciegos.  El resto sabía menos que yo..., ¡de hecho no tenían ni idea!  Pude corregir las afirmaciones que hizo de mí, Macmillan y el hermano Nathan H. Knorr, en su libro, pero, ¡me venía de perlas para mi causa! 
K19: Pero, Fred, según tu sobrino Raymond Franz, en su libro Crisis de Conciencia (Editorial Clie, 1993), afirmó de ti: "era el único con suficiente conocimiento de las lenguas bíblicas para intentar una traducción de esta clase. Él había estudiado griego por dos años en la Universidad de Cincinnati, pero el hebreo lo estudio por sí solo".  Con dos horas de griego bíblico como bagaje y un curso del CCC por correspondencia en hebreo, ¿no fue aventurarse demasiado el elaborar la Traducción del Nuevo Mundo, la traducción de los testigos de Jehová, partiendo de los idiomas originales de la Biblia?  ¿Qué garantías tenemos de su fidelidad y exactitud a los manuscritos originales?  http://www.freeminds.org/languages/espanol/los-traductores-de-la-traduccion-del-nuevo-mundo.html
Fred: Tú lo que quieres es que me pille el toro.  Evidentemente si un servidor con sólo dos horas de griego bíblico, era el único suficientemente preparado en el comité de de traductores de dicha traducción..., ¡imagínate lo eruditos que eran el resto de los miembros de comité de traducción!  El resto leían y escribían con dificultad su propio idioma materno, ¡como para embarcarse en tamaña empresa de traducción!  
La razón fundamental era que nosotros necesitábamos un traducción que se acoplara convenientemente a nuestra concepción previa de la doctrina bíblica.  Vamos, que necesitábamos una traducción de la Biblia que no nos dejara con el culo al aire nuestro cuerpo doctrinal inventado por nosotros.  Como las traducciones bíblicas realizadas por eruditos y lingüístas bíblicos no se ajustaban a nuestras ideas preconcebidas, tiramos por el camino del medio y decidimos hacer una nosotros mismos que no nos contradijera nuestro cuerpo de enseñanzas.  Ya que nadie entendíamos ni papa, la tarea consistió en una de copiar y pegar, añadiendo nuestras ideas preconcebidas en los textos bíblicos que pudieran causarnos problemas.  Hicimos una Biblia a nuestra medida.  ¡Y así parimos nuestra traducción!
K19: ¿Por qué omitísteis el nombre y el currículum académico de los miembros del Comité de Traducción de la Traducción del Nuevo Mundo?  ¿Tal vez por modestia...?
Fred: ¡Ni modestia ni leches!  ¿Qué currículum académico podíamos presentar a los lectores, si no teníamos currículum alguno?  ¿Qué querías que pusiésemos: Fulano de Tal: de profesión sus labores.  O, Mengano: autodidacta con su Certificado de Estudios Primarios debajo del brazo. Zutano: pisó poco el colegio pero era listo porque se fijaba mucho.  Éramos unos sin papeles --académicamente hablando--  y disfrazamos nuestra ignorancia de falsa humildad para poder quedar bien delante del personal.  Mira se quedamos bien que, ¡algunos se admiran de lo "humildes" que somos por no mencionar nuestros títulos académicos!  Nos salió 'bordao'.
K19:  ¿Reconoces, entonces que mentiste a la parroquia?
Fred:  La palabra "verdad", o "mentira", me da grima.  Nada es verdad ni nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira.  Además, eso que tú  --como apóstata--  llamas mentira, está justificado bíblicamente: es una estrategia de nuestro guerrear espiritual y sirve para el avance de los intereses del Reino..., ¡que no siempre coinciden con los del pardillo integral ibérico y allende los mares!  Por ejemplo, ¿cuántas traducciones vendimos?  ¿Cuánto dinero nos reportaron esas ventas?  ¿Qué beneficios personales nos han proporcionado estos ingresos económicos?  ¿Está el sistema de vida del Cuerpo Gobernante intrínsecamente relacionado con el nivel del dinero que se recoge?  Lo que se puede conseguir con el dinero, ¡eso es lo verdaderamente importante!  No, palabras que se las lleva el viento, como: verdad o mentira.  No sé si me sigues...
K19:  Hombre, ¡claro que te sigo!  Te explicas como un libro abierto.  Sólo lamento no haber sabido esto 30 años atrás..., por ejemplo.  A parte de nuestras diferencias, ¿crees que podré volver otro día a entrevistar a Theodore Jacraz?  Tengo que hablar sobre un archivo secreto en Nueva York, donde en el año 2002 figuraban unos 23.720 pederastas en la confesión religiosa..., ¡según un reportaje de la BBC!
Fred:  Por mí puedes volver, pero a Teodoro lo vas a cabrear con ese tema.
K19: Au revoir!  
Fred: Espera un momento que consulte el diccionario que quiero ver cómo se dice adiós en hebreo...  ¡Ya lo tengo...!:  Bay!
Fin de la entrevista.  Le damos muchísimas gracias a nuestro camarada K19 por su labor periodística tan incisiva.

Nuestro incomparable Tejota, es el autor de esta lírica tan apropiada y teocrática:

AVENTURA Y DESVENTURA
DE DON PEPON EL BODEGUERO


En tiempos de la ley seca,
don Pepón el bodeguero
abarrotó el bebedero
derrochando la manteca
que no le pertenecía;
gran devoto del bebercio
y otro tanto del comercio
de la edición -que crecía
como por arte de ensalmo
más que los mocos de pavo,
sin dar al fisco un centavo
ni al pobre un mísero palmo-,
don Pepón montó la traca,
ya coronado profeta,
y descubrió la gran teta
que daba más que una vaca.
Así, bien lleno su erario,
con enorme despilfarro
compróse el mandinga un carro
que ni el mayor millonario
pudo comprar de un plumazo;
y, por si eso fuera poco,
tiró el dinero a lo loco
en otro enorme cochazo
-con bombo y con ufanía-,
burlando así al mundo entero
en un tiempo en que el obrero
ni para comer tenía.
Construyóse una mansión
a costa de tanto tonto
que le dio el manto y el monto,
demostrando sumisión
a la ilógica doctrina
de que sin más historietas
regresaban los profetas
como al toque de fajina.
Pasó el tiempo y de los tales
no apareció ni la sombra,
y barrió bajo la alfombra
don Pepón sus doctrinales.
Ni vino el Armagedón
después de armar tanto ruido,
y al más ínfimo descuido
zanjó la absurda cuestión,
tras quedar como un borrico
delante del pueblo entero,
más eso le importó un pero
y siguió haciéndose rico
y llenando los toneles
tan entusiásticamente
de whisky, ron y aguardiente
y cazalla y moscateles.
Llegada por fin la hora
de palmarla, don Pepón
directo fue hacia el portón
de la gloria sin demora,
llamó y le salió el portero,
quien le dijo muy extrañado:
“¿No te habrás equivocado?
Aquí no entra un bodeguero”.


2 de marzo de 2011 14:37