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martes, 21 de julio de 2015

Consultorio teocrático: “En mi boda, ¿puedo lanzar el ramo de novia sin perder mis opciones a la vida eterna?”




     Estimados camaradas ibéricos y allende los mares:

     Nuestra hermana Irene, desde Burgos, se sincera con los apóstatas genuinos y comparte con nosotros sus inquietudes teocráticas.  Ella nos lo cuenta así:

“Apreciados hermanos apóstatas:

En el próximo mes de agosto me caso.  Estoy planificando la boda teocráticamente, siguiendo las directrices del Cuerpo Gobernante –autoproclamado único canal de comunicación de Dios con la humanidad—y no quisiera comprometer mis opciones a conseguir la vida eterna y una plaza en el nuevo orden de Watchtowerlandia que nos prometen los teócratas sin parangón.  ¿Puedo como cristiana lanzar el ramo de novia?   Y de hacerlo, ¿vería comprometida mi salvación eterna?”.

     Hermana Irene, primero te agradecemos que acudas por consejo y guía a quienes no tienen ninguna intención de limpiarte el portamonedas.  No queremos ni te vamos a pedir tu dinero, ni tu piso, ni tu herencia, ni tu tarjeta de crédito o débito, ni tus joyas… ni el collar de perlas que heredaste de tu abuela, ¡eso lo dejamos para los ungidos de pacotilla que de boquilla dicen morirse de ganas de vivir con Cristo en los cielos mientras siguen desplumándonos en el nombre de Dios y amasando bienes temporales y terrenales insaciablemente!

     Seguimos la máxima del Maestro: “Recibieron gratis, den gratis”.  De modo que, te remitiremos a las “encíclicas” del cuerpo eclesiástico de nuestra denominación religiosa del notorio arraigo y olé…, ¡imprescindibles de seguir a pie juntillas para todos los que optamos a una vacante en el paraíso prometido de Watchtowerland!  Así, sin más preámbulos, le entramos al toro.  ¡Va por ustedes!

¿Sería apropiado en una boda cristiana el que se lanzara a las compañeras de la novia un ramillete de flores, o es tal cosa una práctica transmitida de costumbres paganas? –F. G., EE.UU. 

El que la novia lance su ramillete de flores a sus compañeras no es otra cosa que una práctica pagana. Tiene tintes de superstición, como, por ejemplo, el que se diga que la de las compañeras de la novia que capture el ramillete de flores de la novia queda marcada para ser la siguiente de las muchachas que se casará. Puesto que tal práctica acontece en bodas mundanas y es meramente una costumbre tradicional del paganismo, no pudiera considerarse conducta santa y por lo tanto debería eliminarse de las bodas cristianas. (1 Pedo 1:14-16) Tal práctica definitivamente no debería llevarse a cabo en el Salón del Reino local si la boda se efectúa allí.

Si alguien desea efectuar tal práctica en una ceremonia de bodas o la fiesta de recepción fuera del Salón del Reino, ésa es su propia responsabilidad; pero ciertamente es poner un ejemplo malo y no cristiano, y se revela con él considerable falta de madurez. Por lo tanto costumbres paganas tradicionales como éstas se deben eliminar del Salón del Reino, puesto que tales cosas no solo no tienen fundamento bíblico sino que también resultan en una división de opinión de parte de los miembros de la congregación. Muchos se escandalizarían por tal clase de acción dentro de un edificio que se ha dedicado a la adoración pura de Jehová Dios. Podría llegar a ser una causa de tropiezo para otros; y en cuanto a esto el apóstol Pablo escribió las siguientes palabras inspiradas a los Filipenses: "Que se aseguren de las cosas más importantes, para que estén exentos de defectos y no estén haciendo tropezar a otros hasta el día de Cristo, y estén llenos de fruto justo, que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios."-Fili. 1:10, 11. La Atalaya 1 de noviembre de 1964, página 31.

Tirando la piedra y escondiendo la mano, implícito aunque no explícito, también lo encontramos en las siguientes citas:

Somos una pareja comprometida y esperamos casarnos pronto y quisiéramos saber si sería correcto que Testigos hagan tocar una de las marchas nupciales populares y arrojen arroz después de la fiesta de bodas.-J. B., EE. UU.

SI se desea tener música en un casamiento, parecería ser más apropiado tener cánticos del Reino en un casamiento teocrático más bien que una de las marchas nupciales populares, las cuales tienen fondo pagano o mitológico. Sin embargo, no se debe usar música del Reino para bailar. Respecto a lo de arrojar arroz, The Encyolopredia Britannica, edición de 1959, Tomo 4, página 122, declara: "El arrojar arroz, costumbre muy antigua pero posterior a la del trigo, es simbólico del deseo de que el esponsal sea fructífero."  Puesto que esto es de origen pagano y, en efecto, una invocación de magia, la ejecución de un rito en esperanza de resultados provechosos, deberían evitarlo los cristianos.  Respecto a otros arreglos de casamiento, se recomienda moderación; y siempre parecería mejor errar por el lado de la moderación, ejerciendo más restricción que la que se necesita más bien que menos que lo necesario.—Véase La Atalaya del 15 de septiembre de 1952.  La Atalaya 1 de octubre de 1961, página 607.

Por supuesto, algunas costumbres son contrarias a la Biblia y por eso los cristianos se oponen a ellas. En muchos países se observan costumbres raras para que los novios o sus invitados tengan "buena suerte." Los testigos de Jehová no adoran al dios de la Buena Suerte. (Isa. 65:11) Tampoco se apegan a tradiciones que harian pensar a los observadores que lo hacen. Otras costumbres claramente son actos de adoración falsa. Por eso la persona que planea una boda hace bien en examinar las prácticas comunes de su región y analizar cómo las considera localmente la gente. Si se reconoce que cierta costumbre está enlazada con la religión falsa o la "buena suerte," entonces el cristiano la evitará.-2 Cor.  6:14-18. La Atalaya 15 de junio de 1969, página 378.

                        ¿Debe seguirse la tradición?

Dado que las costumbres nupciales varían de un país a otro, es imposible enumerarlas todas. Para decidir si seguirá cierta tradición o no, sería oportuno que la pareja se preguntara: “¿Qué significado tiene? ¿Está ligada a los deseos supersticiosos de buena suerte o de fertilidad, como sucede con la costumbre de tirar arroz a los recién casados? ¿Tiene que ver con la religión falsa o con prácticas que la Biblia condena? ¿Es irrazonable o indica falta de amor? ¿Puede incomodar a otras personas o hacerlas tropezar? ¿Suscitará dudas sobre las intenciones de la pareja? ¿Es de mal gusto?”. Si los novios no están seguros respecto a algunos de estos puntos, sería preferible que no siguieran la tradición en cuestión, y que, de ser necesario, comunicaran de antemano su decisión a los invitados. ¡Despertad! 8 de febrero de 2002, página 6.

  BODAS LIMPIAS A LOS OJOS DE DIOS
16 Dentro de poco, “ninguna voz de novio ni de novia volverá a oírse” en Babilonia la Grande, pues será destruida (Revelación 18:23). ¿Por qué? Entre otras cosas, por su participación en prácticas espiritistas. Algunas de ellas se han convertido en costumbres nupciales que pueden contaminar al matrimonio desde su mismo principio (Marcos 10:6-9).
17 Estas tradiciones, que varían de un país a otro, pudieran parecer inocentes, pero no olvidemos que proceden de la religión falsa. Entre ellas están las acciones que supuestamente traen buena suerte a los novios y sus invitados (Isaías 65:11). Tomemos como ejemplo la costumbre de lanzar arroz y cosas semejantes. Es probable que la intención original fuera apaciguar con comida a los espíritus malignos para que no hicieran daño a los recién casados. Además, el arroz se ha considerado por siglos símbolo de fertilidad, dicha y larga vida. Es obvio, por tanto, que para mantenerse en el amor de Dios hay que evitar estas costumbres impuras (2 Corintios 6:14-18). “Manténganse en el amor de Dios” [año 2008], página 153.
     De modo que, hermana Irene, lo tienes crudo.  Lo de lanzar el ramo de novia a las chicas…, ¡prohibido!  Los teócratas de los hedge funds, cédulas hipotecarias y capital riesgo dicen que es una práctica pagana, algo malo y no cristiano. “Una invocación de magia, la ejecución de un rito en esperanza de resultados provechosos, deberían evitarlo los cristianos”.  “En muchos países se observan costumbres raras para que los novios o sus invitados tengan "buena suerte." Los testigos de Jehová no adoran al dios de la Buena Suerte”.  Indiscutiblemente, el lanzamiento del ramo de novia está ligado a los deseos supersticiosos de buena suerte para la amiga que alcance el ramo, ¡chungo, muy chungo!  ¡Mira si es mala la cosa que la califican de práctica espiritista!
     De modo que, si no deseas que los mandamases de la comunidad religiosa te estigmaticen  como persona con una considerable falta de madurez y provocadora de escándalo y causa de tropiezo para otros…, ¡el ramo tiene que pudrirse en el jarrón!  Otra opción, ¡y esta no la contemplan los ungidos de pacotilla!, sería subastar el ramo de novia en internet.  De manera que, si una hermana soltera te lo compra por un precio simbólico solo sería una operación de compra/venta y no os podrían acusar de práctica de espiritismo…, ¡es una idea! O tal vez, regalar un ramo a todas las solteras..., sin distinción.
     En serio, al pertenecer a la comunidad religiosa, nos tienen atrapados por donde más nos duele.  Si queremos ser aceptados, tenemos que comulgar con todas las piedras de molino que nos pongan por delante los miembros del Cuerpo Gobernante.  Si no, te expones al ostracismo social y familiar.  Te harán el vacío y lapidarán familiar y socialmente.  Aquí, familia, amigos y religión van en un pack indivisible.  ¡Tal cual!  O lo tomas, o lo dejas.  La omertá watchtoweriana funciona con la precisión de un reloj suizo.
     En cuanto a la salvación eterna, no necesita de intermediarios y menos cuando estos se dedican a especular en el mercado financiero con el dinero de nuestras donaciones y en el nombre de Dios.
     La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.  Lo documentamos todo, todo y todo. ¿Quién es el padre de la mentira y las diversas tropelías pseudoteológicas en el nombre de Dios?