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jueves, 13 de enero de 2011

¡Que nadie se escaquee! "El que se mueva no sale en la foto..."

Nízam (el Ojo que todo lo ve)






http://www.extj.com/showthread.php?18595-Directiva-de-la-sangre-para-menores/page3&highlight=nizam

Estimados camaradas víctimas de la pseudoteología tombolesca watchtoweriana:

Nuestro compañero Nízam, fiel a su cita anual con nosotros, de nuevo, nos documenta sobre las directrices de la confesión religiosa con las que cada enero bombardea a sus feligreses..., ¡con la estrecha cooperación de los ancianos espirituales en las congregaciones!  El objetivo es que nadie pueda escabullirse sin rellenar y firmar la Tarjeta de Instrucciones Previas.  Aquí, hay que posicionarse: o con el Esclavo Fiel y Discreto o contra él..., ¡y atenerse a las consecuencias!

En un proceso que tiene varios pasos, se pretende educar a personas que  --en no pocos casos son gente mayor que leen y escriben con dificultad--  en las ideas sesgadas y parciales sobre el punto de vista médico sobre las transfusiones de sangre..., ¡y sus muchísimas complicaciones!  Se pretende explicar cómo la Biblia prohíbe ciertos componentes sanguíneos y cómo otros componentes sanguíneos sí permite que se utilicen en medicina, ¿qué dónde hace esa distinción tan precisa la Biblia?  En ninguna parte, ¡eso se lo ha sacado de la manga el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová, que son los que cortan el bacalao de verdad!

Es digno de mención que, ningún miembro de este todopoderoso Cuerpo Gobernante tiene estudios universitarios  --que se sepa-- y, muchos menos están versados en los idiomas originales de la Biblia..., ¡pero ellos no necesitan conocer esas lenguas bien para poder llegar a sus propias conclusiones fundamentalistas de la Biblia!  Poco importa lo que digan los expertos lingüístas y teólogos, tanto católicos como judíos, sobre esta cuestión..., ¡ellos son unos crack por inspiración divina; saben sin haber estudiado!

Pero, iremos al grano.  La Tarjeta de Instrucciones Previas, en el apartado para que firmen tres diferentes testigos, aparece debajo de las firmas  --en letra muy pequeña pero, como toda letra pequeña de contrato, con la intención de que algo importante se nos pase desapercibido--  la siguiente leyenda:
Los abajo firmantes, mayores de edad, conocen el otorgante y declaran que al firmar estas instrucciones previas lo ha hecho con plena conciencia y de forma voluntaria, NO APRECIANDO NINGÚN TIPO DE COACCIÓN EN SU DECISIÓN.
En definitiva, los tres testigos firman la tarjeta de un tercer sujeto, con el fin de eliminar legalmente toda duda que pudiera surgir sobre si el afectado ha actuado coaccionado por una institución o persona..., ¡eso y sólo eso!  ¿Quién se pudiera beneficiar de esta cláusula?  En caso de que hubiese coacción, ¿de quién procedería?  ¿Quién tiene los medios para coaccionar y meter miedo al firmante?  ¿Una expulsión-desasociación por parte de la confesión religiosa  --por la que todos tus amigos te retiran el saludo y tu familia restringe al mínimo imprescindible el trato contigo--  podría considerarse como coacción?  Aquí hay una mano negra que mueve los hilos y que pretende nadar y salvar la ropa, ¡legalmente hablando!  Pues voy a ser sincero: mientras un testigo de Jehová tenga miedo a las represalias que pueda tomar la confesión religiosa si él acepta una transfusión de sangre por convicción..., ¡hay coacción!  Hay coacción con tres testigos firmando y con veinte testigos firmando la dichosa tarjeta.  Cuando hay miedo a las represalias, no hay libertad para actuar ni opinar libremente.  ¿Me equivoco..., Cuerpo Gobernante?  Ahora, ya puede salir el portavoz de la confesión religiosa a contarnos la milonga de que cada testigo de Jehová decide libremente y sin coacción en el asunto de las transfusiones de sangre..., ¡y voy yo y me lo creo!

La carta de la confesión religiosa, reconoce claramente que por años dicha confesión ha suministrado esta Tarjeta de Instrucciones Previas a sus parroquianos.  También, anima a todos a cumplimentar otro documento: Documento de Instrucciones Previas, que no es otra cosa que un testamento vital en cuestiones médicas.  Los muy cucos, para que nadie se escaquee, dicen:
Los ancianos de la congregación pueden ayudarte a conseguir este documento y te informarán dónde debe registrarse.
¡Qué detalle por parte de los ancianos de la congregación!  ¡Se me caen las lágrimas sólo de pensar en lo mucho que se interesan por nosotros!  ¿Qué significan estas palabras en la realidad?  Que éstos ancianos son los que te suministrarán todos los documentos e impresos que antes se han mencionado.  Una comunidad local de los testigos de Jehová normalmente tiene varios de éstos ancianos que, a su vez, se reparten a los miembros del rebaño para este menester de la cuestión de la sangre.  Ellos te suministran los impresos mencionados y supervisan qué es lo que escribes en ellos y, si no te aclaras, te asignan los testigos que firmarán que la tuya es una decisión personal, voluntaria y sin coacción.  A la misma vez, los ancianos se percatan de aquellos que ni preguntan por los impresos o no tienen ningún problema para cumplimentar los impresos suminstrados  --en un asunto tan intrincado o protocolario como este--.  Lo teocrático es, presentar tu documento cumplimentado a los ancianos para que te den el plácet y te apunten en su lista de buenos chicos.  Si tienen una lista de chicos buenos en su imaginario, también la tienen de los malos, o sea, de los que dentro del rebaño van por libre y toman sus propias decisiones en esta materia pasando de los ancianos.

Se supone que el dichoso DIP (Documento de Instrucciones Previas), es un testamento vital en el que expresas tu voluntad y no la de la confesión religiosa, ¿no?  Leed con atención qué escriben en la carta de arriba los pedigüeños:
El DIP podrá ampliar lo que dice la Tarjeta, pero nunca contradecir lo que tienes anotado en la misma.
¡Vamos a ver, espabilados de turno!  Lo que dice esa dichosa Tarjeta, ¿quién lo ha redactado e impreso?  ¿He sido yo, o a sido la confesión religiosa?  Ha sido la confesión religiosa.  Pero, en mi testamento vital, según indicáis, no puedo contradecir lo que vosotros habéis escrito.  Eso quiere decir, que en el testamento vital no debo expresar mis deseos y convicciones en materia de salud, sino, atenerme a pie juntillas a lo que vosotros habéis escrito previamente y hacerlo parecer como mío propio.  ¿Es esto legal?  ¿Se puede decir a alguien que, supuestamente, está decidido a cumplimentar un testamento vital en materia sanitaria, qué es lo que puede escribir y qué no..., obedeciendo a la confesión religiosa?  Si todos los testigos de Jehová de Jehová deben cumplimentar la Tarjeta, con este golpe, la confesión religiosa se quiere asegurar que nadie escribe y acepta en el DIP un tratamiento médico que contradiga la directrices de la confesión religiosa...  Así de simple.  Uniformidad de pensamiento, uniformidad de criterio y uniformidad de acción.

Para colmo de los colmos en el tema del control del personal, la confesión religiosa  --como novedad--  suministrará una pegatina que podrá adherirse a la Tarjeta, a todos aquellos que cumplimenten el DIP.  Si no cumplimentas el DIP, no necesitas la pegatina y, si no necesitas la pegatina, eso significa que no estás siguiendo las directrices de la confesión religiosa sino que vas por libre y, posiblemente, estés influenciado por ideas apóstatas.  En otras palabras, los ancianos, te tendrán vigilado y en cuarentena espiritual.

Es curioso, entre todo este proceso monumental y tan detallado en el que se ocupa la confesión religiosa anualmente, no dice ni pío sobre las consecuencias que pudieran derivarse de cumplimentar estos documentos.  ¿No es extraño?  Bueno, para ser exactos, dejan caer algo, como el que no quiere la cosa y que es totalmente inexacto:
 A pesar del hecho de tener registradas nuestras instrucciones previas, no siempre los equipos sanitarios aceptarán nuestra postura y buscarán alternativas a las transfusiones de sangre.
Sobre este respecto, nuestro experto en temas legales  --el camarada Lex--, hizo el siguiente comentario relacionado con las consecuencias de rellenar los documentos que nos suministra la confesión religiosa y de seguir sus directivas en materia de salud:
 LEX dijo...
Pus desde aqui solo recordar, que está muy bien lo del DIP, pero que sirve de muy poco, por que las autoridades sanitarias respetaran la decisión de no administrar sangre, muy bien, pero que nadie crea, que luego les van a dar una solución. El Estado pone a disposición del usuario las terapias que el médico cree necesarias, sino las aceptas, la ley sanitaria, te obliga a cogerte el alta y marcharte de allí. En esos casos, ¿te acordarás que los que dan estas instrucciones tienen un seguro privado con el grupo CAPIO SANIDAD para ir a la Fundación Jimenez Diaz en la parte privada? ¿Por que no es extensible esos mismos privilegios al resto de los mortales?
No, para los publicadores que los mantienen, el sufrimiento de ver que no te operan ni aqui ni allá sin sangre, para ellos, la tranquilidad y la comodidad.
Cada vez se parecen más a los políticos.
PUBLICADORES DE ESPAÑA, ABRID LOS OJOS DE UNA VEZ, estos tíos se lo están llevando todo y no van a dejar nada.
Saludos
LEX
29 DE DICIEMBRE DE 2010 09:25
Pero, camarada lector, nos es bueno que sobre este asunto vital para ti y tu familia, toda la información la obtengas de la confesión religiosa, o siquiera de nosotros.  ¿Qué consejo te damos?  Coges el DIP y la Tarjeta de Instrucciones Previas que te dan los ancianos de la congregación y  --sin rellenar o cumplimentar--  te diriges a tu médico de cabecera y que te aclare todas la dudas que puedas tener sobre las consecuencias de esta decisión y él también podrá informarte sobre los tratamientos médicos que más te convienen a ti y a tus hijos.

No te fíes de Cuerpo Gobernante, ¡ya nos la dieron con queso en el tema de: las vacunas, los trasplantes de órganos y cómo tratar la apendicitis!  ¡Que no te la peguen otra vez!  Recuerda, ellos tienen caros seguros médicos privados para estas eventualidades, seguros que se pagan con nuestros donativos económicos!  ¿Y tú?  ¿Qué tienes tú?  Un corazón grande y una cuenta corriente pequeña.  En otras palabras, ¡no tienes ni un duro!  ¿Te podrás costear la medicina privada que te aconsejará el Comité de Enlace con los Hospitales?  Lo dudo. ¿Vas a morir en aras de una verdad caduca y estrambótica?  ¡No seas pardillo integral!

Con vosotros, por vosotros, por la verdad y lo correcto..., ¡lo dejamos todo!

http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2010/12/las-transfusiones-sanguineas-y-los.html

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http://johnhenrykurtz.blogspot.com/2007/11/cmo-tratar-la-apendicitis-segn-la-watch.html

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